miércoles, 2 de mayo de 2012

recordando


hace ya mucho que hicimos este viaje tan increíble, y viendo todas las fotos y videos etc. me entran muchos recuerdos, por eso he hecho un video (un poco largo la verdad) pero que resume nuestro viaje. Espero que pronto repitamos la experiencia niñas!!!!!!!

http://www.youtube.com/watch?v=1_wSueatwUo&feature=colike





miércoles, 27 de julio de 2011

Roma

La llegada a Roma fue, comparada con las demás, la mas tranquila, relajada y menos agobiante de todas. Llegamos a la estación de Termini por la mañana, relativamente descansadas ya que el viaje no había durado ni 4 horas y con muchas ganas de recorrer y disfrutar de esa ciudad que seria la ultima de nuestra gran aventura. Pero, a pesar de todo el entusiasmo que había, existía una cierta desazón que se notaba el ambiente, nuestro viaje estaba a punto de terminar y la llegada a Roma significaba el final de el viaje. Nada mas llegar, cogimos nuestros bultos y nos arrastramos encorvadas hacia nuestro nuevo hogar, The Yellow.
Tras dejar las maletas, decidimos ir a comer a algún restaurante y como no podía ser de otra manera fuimos a un italiano. El sitio estaba perfectamente ubicado ( a dos metros de nuestro hostal) y a pesar de que no fuera el mejor sitio de todos ( ni el mas barato, nos cobraron 7 euros por el pan) nos lanzamos como hienas hambrientas sobre los pobres camareros, los cuales rápidamente nos acomodaron en una mesa y nos sobornaron con un 30% de descuento. La comida no estuvo mal pero digamos que lo mejor de la comida fueron los camareros que a pesar de ser ligeramente raritos y deformes eran muy simpáticos, en especial el guapito que nos hacia babear a todas.
Después de todos los sms, las eternas llamadas, el haberla pillado acariciando una foto de Jesus y las constantes referencias a lo mucho que le echaba de menos, todas sabíamos que Julia llevaba esperando llegar a este destino desde hacia casi 3 semanas y todo sea dicho, cuando todas presenciamos el reencuentro entre los dos tortolitos casi se nos saltan las lágrimas. El primer dia en Roma fue relativamente tranquilo, nos dedicamos a acomodarnos en el hostal y a pasear por las eternas calles de Roma con los niños. Visitamos la fontana di Trevi, la Piazza Navonna y los Campos di Fiori ( los cuales de campo y flores no tenian nada mas que el nombre porque no era mas que una plaza abarrotada de restaurantes y con una figura muy rara en medio). La tarde se nos pasó volando y de pronto nos vimos de vuelta al hostal donde ni el calor sofocante ni la incomodidad de las camas impidió que cayésemos rendidas.
El segundo día de nuestra aventura romana comenzó con un laaaaaaaaaaaaaarguísmo paseo hasta el vaticano ( cerca de 2 horas de pateo). Al llegar a la plaza de San Pedro los trece nos acomodamos en la sombra de el obelisco que se yergue en medio de la plaza ya que ninguno tenia muchas ganas de seguir caminando por el calor. A pesar de nuestras continuas quejas y las pocas ganas que había Aleji consiguió levantar nuestros culos e incentivar el espíritu de viajero que nos había abandonado. Nos pusimos en marcha hacia el Trastevere, una de las zonas mas antiguas de Roma, pero debido a un ERROR HUMANO mis habilidades de guía acabaron llevándonos a una calle sin salida y bastante lejos de nuestro destino (cuando nos dimos cuenta la calle dodne estabamos no aparecía ni en el mapa) Cualquiera puede cometer un error ¿no? A pesar de todo esto, conseguimos llegar a nuestro destino y como de costumbre fuimos a comer a un italiano que encontramos por ahí. Ya hartos de pasta, pizza y lasaña volvimos sobre nuestros pasos con dirección al hostal. Alli descansamos un rato y nos empezamos a vestir para la ultima salida de Interrail.
La noche comenzó de una manera bastante chunga, llegamos a la zona del Testaccio donde se supone que hay mucha marcha y una tía nos convenció para ir a un club que supuestamente estaba "lleno de gente". Total, resulto que el sitio era un antro vacío y apestoso y nos llevamos una gran decepción al ver que todos los clubes eran de música house y roñadas de esas. No encontramos ni un solo sitio donde pusieran de nuestra musicota asi que nos pasamos cerca de 2 horas intentando decidir a donde entrar. Pasado ese tiempo, las niñas decidimos entrar en un sitio en el que a las chicas nos dejaban entrar gratis y los niños decidieron seguir investigando por ahí. El sitio no estuvo mal, pero siendo sincera la musica podría haber sido mejor.
El último día de nuestro interrail fue bastante extraño. Visitamos el Foro Romano, el Colisseo y creemos haber estado en el Palatino, pero la cosa no esta muy clara. Yo hablo según lo que yo sentí durante ese día, pero tras 23 días con ellas, creo haber llegado a comprender lo que sienten muchas de las veces, y creo que ese dia todas nos sentimos igual. Es una sensacion extraña, llevas 23 días viajando inexorablemente por Europa, 23 días increíbles con tus mejores amigas, y resulta que ahora ese el el ultimo día de la aventura. Yo creo que ninguna creyó que ese día fuera a llegar, es demasiado raro pensar que un viaje que llevamos planeando durante un año vaya a terminar. Mientras recorríamos esas ruinas, yo no hacia mas que pensar lo mucho que envidiaba a los niños ya que ellos estaban empezando el viaje. Me acordé de nuestro primer día tiradas en barajas, de los vendedores de mini torres eifelles que nos sacaban de quicio, de el Flügel de Brujas, de la prostituta que nos grito "zorras" en Amsterdam, de la discusión entre Mon y Soo sobre si la rampa aquella era para subir discapacitados o para tirar a los ( como los llamo Maria) cadáveres de muertos, de la pésima guía que nos obligo a mirar las manecillas doradas y las malditas esferas de noseque en Praga, de la cara de nuestro querido Dobby y de su " your room is ready" en Viena, de el gondoloide buenorro de Venecia que nos cautivó a todas. Todos esos recuerdos me hicieron sentir extrañamente nostálgica y muy vacía, porque una vez más todo aquello que una vez parecía eterno, acababa. Como símbolo de nuestra amistad, decidimos poner un candado en un sitio cerca del foro porque por problemas técnicos no pudimos llegar al ponte Milvio ( somos demasiado vagas para caminar tanto) y así sellar nuestra frienship forever.
Mientras, como de costumbre, yo estaba sumida en mis pensamientos extraños , fuimos de vuelta al hostal para cambiarnos y así poder todas guapitas a la ultima cena oficial de nuestro Interrail. Como somos unas vagas, nos decantamos por un restaurante que no estaba a dos metros ( seria muy cutre ir al mismo restaurante de siempre aparte de que los camareros daban ya un poco de mieditu) así que decidimos ir 10 metros mas allá y acoplarnos en el restaurante de enfrente ( si, somos unas lindas). Hablando claro y alto, la comida fue un timo ( típico restaurante en el que te sirven poquísimo y te cobran una pasta), Leji se sintió ofendida cuando su trozo de carne no resulto ser mas que hueso con algo de carne y mucha grasa y le cobraron 3 euros por unas papas fritas.
Mientras "disfrutábamos" de nuestra "deliciosa" cena, discutíamos sobre donde debíamos tirar las llaves del candado, barajamos distintas opciones, entre ellas tirarlas por el vater, a la basura, en la fuente del agua, la alcantarilla etc. Pero como de costumbre, Julia nos dejó anonadadas con su descubrimiento; como no podía ser de otra manera, ella ya se había encargado de todo, había perdido la llave. Tras este maravilloso descubrimiento, brindamos por el viaje e hicimos una promesa que mas vale que sea cumplida niñas!!!.
La ultima noche fue una de las mas divertidas de todas, en nuestro cuarto ( el de Mon, Leji, Mery y mio) mientras Julia intentaba escribir el post de Venecia (del cual solo escribió dos lineas) Mery y yo nos expresamos nuestro amor a través de un nuevo juego, el piedra papel o tijera. Digamos que no es un juego de niños exactamente ya que quien perdiera se llevaba un bofeton sin piedad. Yo lo recomiendo totalmente, ni bolitas anti estres, ni yoga ni nada, con este juego liberas la frustacion, ira, estres etc a través de los bofetones, asique ya saben, pruebenlo!!! Bueno, paso de liarme mas, en definitiva la noche la pasamos dándonos de hostias y nos reímos muchismo.
La mañana siguiente fue todo estres, mami Mon nos levanto al alba y nos subimos a un taxi hacia el aeropuerto. Por cierto, un consejo, NUNCA se suban en un taxi romano, conducen como locos, hablando por el móvil mientras van a toda leche por la autopista y no respetan las señales de trafico!! Asique, si se quieren un poco, no lo hagan. Bueno, el resto del día lo pasamos de avión en avión y aburridas como ostras en los aeropuertos y con muchas ganas de ver a los papis. La llegada a LP fue muy emocionante, ibamos todas con nuestra chaquetas de Amsterdam y muuuuuuuuy ilusionadas, todas corrimos hacia nuestras respectivas Omas y Appas ( no se si se escribe asi Soo, pero la intención es lo que cuenta) como si se nos fuera la vida en ello.
Ahora que estoy escribiendo esto aquí, en casita, acoplada en mi querido sofá y con todas las comodidades de un baño para ti, una nevera llena, una mami que te lave la ropa etc es cuando te das cuenta de lo afortunado que uno es. Estos 23 días han sido, sin exagerar, los mejores de mi vida. He tenido la oportunidad de pasar tiempo con esas personas que tanto voy a extrañar los proximos años, he aprendido a convivir con ellas, hemos visitado sitios increíbles, conocido a gente maravillosa y aluciante, pero mas aun, todas nos hemos dado cuenta de lo afortunadas que somos y de lo mucho que le debemos a nuestra familia por hacer posible esta gran aventura. Este viaje nos ha hecho crecer de muchas maneras y creo que nos ha abierto los ojos muchismo. Definitivamente lo voy a echar de menos ( ya lo hago y apenas han pasado 48 horas de nuestra llegada) pero sé que este sera el primero de muchos viajes que haremos juntas y ojala que podamos seguir teniendo "eso" que nos ha mantenido unidas durante taaanto tiempo.

Os quiero muchisimo mis Canarionas!!!

Con cariño,

Lota

lunes, 25 de julio de 2011

Venecia

Nuestra aventura Veneciana comenzó de forma un poco estrepitosa. Como de costumbre salimos corriendo del hostal con los bultos a cuesta y cargadas de provisiones para sobrevivir a 12 laaaaaaaaaaaaaaaargas horas de tren. Parecíamos un rebaño de ovejas parlanchinas pastando por el metro y Montse nuestra líder. Entre las quejas y el despiste acabamos llegando a una estación que no era y entonces fue cuando comenzó el verdadero caos. Al "corre corre" se sumaron unos cuantos madrileños desorientados que habían cometido el mismo error que nosotras. En cuestión de 10 minutos, todas sin aliento llegamos al tren aliviadas. Pobrecitas, no sabíamos la noche que nos esperaba...

El tren a Venecia era un antro-móvil, tuvimos que separarnos en dos vagones. Al principio parecía que la noche iba a ser una tortura, pero entonces fue cuando se produjo el mayor descubrimiento de todos!! Los sillones eran reclinables! La emoción se apoderó de nosotras, casi se nos saltan las lágrimas ¡Que subidón! Bueno... la motivación cayó en picado cuando tuvieron que apretarse 5 personas en un espacio diminuto ( aquello parecía el Tetris) y más aun cuando llegaron dos extranjeros reclamando su sitio. Al día siguiente y tras una horrible noche, llegamos a Venecia recubiertas de sudor y con dolores por todas partes ( excepto Ale y María que aparentemente pueden dormir bajo cualquier circunstancia!!). Para colmo, resultó que no habían trenes de noche así que tuvimos que ingeniárnoslas para buscar un albergue para 9 personas, misión imposible. Tras casi 40 minutos en las cabinas, 3 euros gastados en el maldito teléfono y mucho estrés después, conseguimos un hostal que costaba 33 euros ( bastante caro la verdad), pero teniendo en cuenta que la otra opción que teníamos era quedarnos a pasar la noche tiradas en la calle, cerca de un canal infestado de ratas nadadoras mutantes, decidimos irnos al hostal y pagar lo que fuera necesario. Mientras esperábamos al vaporetto, un viejo cascarrabias decidió que la mejor manera de abrirse paso era repartir golpes con su bastón, además el personaje creó una especie de conspiración malvada con otros veteranos para criticar a la juventud pensando que no nos enteraríamos.

El albergue en sí no estaba nada mal, era de lo más acogedor. Lo primero que hicimos fue visitar la mítica plaza de San Marcos y el campanario, además de pasear por los infinitos canales. Al llegar a la piazza de San Marcos, nos sentamos cerca del canal y presentíamos el mayor desfile de "tíos buenos" jamas visto, un montón de gondoleros posando para nosotras. Tanto nos cautivaron que decidimos designar uno para cada una, Nati fue la mas afortunada; 1 metro 90, musculoso y guapo. El resto nos conformamos con cuarentones calvos y regordetes.
Enamoradas de las góndolas comenzó la búsqueda de una buena, bonita y por supuesto barata; Paseamos por toda Venecia comparando precios y regateando hasta que por fin nos decantamos por dos góndolas cada una a 80 euros ( una pasta, pero es algo que se hace una vez en la vida)! Nos subimos en el barquito gritando y riendo como locas con la cámara en mano. El paseo no fue muy largo pero los gondoloides (apodados así por Julia) resultaron ser unos cachondos.
Cada vez que pasábamos cerca de otra góndola chillábamos todas al unísono " Manópolo vai culo da a tomare ". Ale y Sofi se levantaban en cada puente para tocar el techo , Soo no paraba de sacarse fotos haciendo que toda la góndola se tambalease, Carlota estaba asqueada con el agua de culo y obsesionada con las ratas nadadoras, Miri descubrió lo asquerosos que son los bichos venecianos y yo aluciné con el desparpajo de los italianos cuando un gondolero me confeso su amor.

Tras nuestra aventura a bordo de las góndolas, decidimos ir al super a comprar la cena ( por supuesto nuestro yoghurt Müller de fresa) y después retirarnos a nuestro hostal para descansar ya que a la mañana siguiente debíamos coger el tren hacia nuestro últimos destino, la cuidad eterna, Roma.

Besos babosos!!

Juliaaa :D and company.

sábado, 23 de julio de 2011

VIENA

Tras cinco horas de tren agotador y con ganas de llegar ya a un hostal medianamente cómodo, llegamos a la estación de metro más cercana a nuestro hostal… o eso creíamos. Un “amable” segurita de la estación nos indicó el supuesto camino más corto, el cual resultó ser probablemente el más largo de todos. Llegamos jadeando, encorvadas por el peso de la maleta (que aparentemente aumenta por día), ¿y cuál fue nuestra sorpresa al llegar? Hubo un problema con la reserva y el hostal solo tenía sitio para CINCO DE NOSOTRAS, NO PARA NUEVE. La recepcionista no entendía ni papa de inglés, y hablaba una mezcla entre inglés, alemán y un idioma que solo ella conocía, sobre todo por que por mucho que le intentásemos explicar nuestra situación, ella no paraba de repetir: ESPERAD A QUE LLEGUE ALEX. Tras una larga discusión, llegamos a la conclusión de que tendríamos que dormir separadas esa noche, así que mientras unas arreglaban las cuentas con Alex, otras se echaron a la calle a buscar un sitio donde dormir. Por suerte, las callejeras encontraron una pensión justo al lado del hostal o Dobbylandia, como nosotras lo bautizamos por el parecido del dueño con Dobby, uno de los personajes de Harry Potter. Era un viejito muy simpático y acogió a las chicas como a princesas. Las que no se quedaban en Dobbylandia descubrieron los encantos de viajar barato, ya que cuando llegamos al Labyrinth Hostel, nos dimos cuenta en seguida de que ese antro era una discoteca transformada en varias habitaciones separadas por medios muros llenas de literas , sin ventanas y con el aire puesto a tope. En fin… El ‘’blue corridor’’ que era como se llamaba el antro dejaba MUCHO que desear. Tras esta gran decepción, salimos a la calle a ojear algunas tiendas, descubrir la hermosa ciudad de Viena y fuimos a buscar algo de comer, ya que estábamos HAMBRIENTAS. Nos decantamos por un italiano (como no) y decidimos que era hora de permitirnos un caprichito, en otras palabras, una deliciosa copa de helado italiano. Al finalizar nuestro pequeño festín decidimos hacer una de nuestras apuestas acordadas: NO AL MOVIMIENTO RÁPIDO, es decir, caminar todas de espaldas agarradas las unas a las otras dirigidas por Alejandra. Resultamos tan graciosas que se nos unieron unos jóvenes de nuestra edad e hicimos la conga con ellos. Finalmente caímos rendidas en nuestros respectivos hostales deseosas de que este agotador día terminase.
A la mañana siguiente, nos quedamos alucinando en el ‘blue corridor’ ya que las chicas que dormían en frente nuestra nos habían robado una bolsa con la única plancha del pelo que teníamos (nooooooooo), una camiseta y unas braguitas (sin duda, hay gente para todo…) A pesar de que parecía que empezábamos el día con mal pie, todo dio un giro cuando fuimos a ver la preciosa catedral de St. Stephan, y a pesar de no poder visitar sus catacumbas nos pareció increíble. Después de visitar el museo Albertina, donde vimos cuadros de Monet, Miró y muchos otros artistas, sucumbimos a la tentación de ir a comer a un buffet chino en el que nos intentaron cobrar 6 euros por una botella de agua… ¡Y qué mejor remedio que ir a un parque de atracciones para hacer bien la digestión! El parque de atracciones del Prater era realmente alucinante, con miles de atracciones diferentes, desde antiguos carruseles a emocionantes atracciones llenas de adrenalina y algunas de las niñas se atrevieron a adentrarse dentro de la casa de terror de Jack EL DESTRIPADORRRR. En fin, que nos lo pasamos bombita, correteando de un lado a otro, algunas medio mareadas pero sin parar de reír todo el rato. Nos hinchamos a algodón de azúcar y helados y volvimos cerca del hostal a seguir mirando tiendas o en otras palabras, entrar en tiendas y llorar desconsoladamente porque no podemos comprar nada. Otra vez caímos rendidas en nuestras camas con la ilusión de ver a los niños al día siguiente.
Amanecimos en nuestro último día en Viena, esta vez de mejor humor, sin saber que pasaríamos el día más frío de todo el viaje. DIOS MÍO QUE FRÍO. Visitamos el palacio real y algunas fueron al mariposario que estaba justo al lado. Las que no entraron se quedaron fuera en una esquina abrigadas como si estuviéramos de InterRail en Alaska, ya verán las fotos. Después quedamos para comer con los niños (por fin) en la iglesia de St. Stephan, y si creíamos que pedir mesa para nueve era difícil, para quince resultó serlo mucho más: quince platos idénticos del famoso Schnitzel vienés, un escalope que cubría el plato entero (menos el de Melón jajaaa) con guarnición de papas. ¡Realmente exquisito! Después nos tiramos en un parque a jugar como niños, tirándonos en la hierba, jugando a pegarnos y riendo sin parar. Vino un señor mayor diciendo que éramos todos pecadores y como no, Jorge se puso de serio a religiosear con el pureta, típico de Jorge. La despedida fue muy triste, ya que a algunos nos los volveríamos a ver hasta septiembre. Ahora nos preparamos para ir a la ciudad de los canales, Venecia, aunque todavía nos esperan doce largas e intensas horas de tren… Ya os contaremos desde ahí.


P.D. Papis ya queda menos para veros  (las fechas no concuerdan, lo sabemos, pero es que el wifi en los hostales nos ha fallado entonces esto se publica desde Roma. El de Venecia mañana, prometido.)


Besitos de la Princesa SooSoo y la pequeña Soff.

lunes, 18 de julio de 2011

Praga

Dos semanas fuera. Exactamente hace dos semanas comenzaba nuestra aventura y se nos han pasado volando. A Praga llegamos el viernes a eso de las 4, con una no muy buena impresión de esta ciudad. Nada más llegar teníamos que cambiar el euro a coronas, un follón. Montse me acompaño a cambiar dinero y al final tuvimos que recurrir a un cajero automático... y error. Nos estafaron con el cambio de moneda. Todo esto ocurría mientras cargábamos las maletas, estábamos cansadas y sofocadísimas. Nos sentimos muy inútiles. Cuando llegamos por fin al hostal el recepcionista nos sugirió un sitio, ya que todas teníamos que cambiar a coronas. Como ya es normal en nosotras fuimos a almorzar a un italiano (ya hemos perdido la cuenta de las veces que hemos ido a los italianos). Para hacer la digestión paseamos un poco para conocer la ciudad. Fuimos a la plaza de la Ciudad Vieja, donde nos acosaron un poco para que compráramos la entrada para salir de fiesta. La mejor promoción fue la de un tal Dylan, que nos dio una vuelta gratis alrededor de la plaza con una bicicleta circular para 6, algunas dimos hasta dos vueltas y nos encantó, tanto la bici como el apuesto chico. Lo malo de esa vuelta tan eufórica en “bici” fue que la linda de Lota perdió su amado móvil. Seguidamente nos siguieron intentando convencer para ir al “Pub Crawl” (ya que somos el alma de la fiesta). Fuimos a ver un local de una de las promociones y era una iglesia, parecía una secta, demasiado jacosa. Al salir por patas de la siniestra iglesia intentamos buscar el Tesco, un supermercado supuestamente barato, pero fue una misión fallida, ya que cuando lo encontramos ya había cerrado.
El primer día completo que estuvimos en Praga fuimos a hacer el Tour. Llegamos a la plaza que era el punto de encuentro, pero nos equivocamos de compañía. Una guía con un acento mexicano muy peculiar nos empezó a “explicar” chillando el reloj astronómico, no paraba de repetir:
“les invito a que alcen la mirada y ubiquen la manita dorada (por ejemplo) representa….”
“ahora les invito a que alcen un poco más la mirada, ¿lo ven?”
Como esa explicación nos apasionó tanto, ya que nos trataba como estúpidas, no dudamos en ir a ver si encontrábamos la otra compañía de Tours. Por suerte la encontramos y tuvimos un tour digno, donde nos explicaron la historia de Praga, una ciudad que hasta hace unos 20 años siempre le habían indicado cómo y qué tenían que hacer. Además el guía nos contó que los checos son tan ariscos y desconfiados por la historia que tienen, cosa que comprobamos en varias ocasiones (supermercado, Exchange Money,…). Ese mismo día por la mañana surgió el primer mal entendido, después de casi dos semanas de convivencia, pero a la hora de comer ya estaba más que solucionado. Puede sonar un poco papelón, pero creo que esa mini discusión por la manera que hubo de decir alguna que otra cosa, nos hizo más fuertes, nos unió mucho más.
Cuando terminamos el Tour fuimos a almorzar escalope, si, otra vez a un italiano. Nos llevamos la sorpresa de Praga. Cuando ya algunas habían terminado, y otras ya estaban casi, entraron dos policías a hablar con el camarero. En seguida el camarero le dijo a Natalia que había alarma de bomba, imagínense nuestras caras. Mi reacción fue de “niñas cojan el escalope y vámonos, YA”. Fuimos a salir del restaurante ya que había un guardia ordenándolo, pero el camarero con toda la cara del mundo nos dijo que teníamos que pagar, fue un jaleo, dejamos hasta de más (60 coronas que son 2,50 euros que ahora ese dinero se valora como una vida para nosotras). Nada más salir del restaurante vimos una maleta vacía en frente de donde estábamos, y ya la calle la habían desalojado. Nos fuimos al hostal un poco asustadas y María con el escalope en mano. En el hostal empezamos a hablar de lo ocurrido y fue demasiado gracioso. Julia pensó que iba a ver un golpe de estado, Soo que nos iban a decir que la comida estaba infectada, y yo no paraba de pensar en refugiarnos debajo de la mesa del restaurante. Al final fue solo un aviso.
Después de tanto ajetreo descansamos para salir por la noche. Salimos a una discoteca de 5 pisos que la verdad es que estaba bastante bien, pero nos asábamos, cuales pollos en un asadero. Nos lo pasamos genial.
Ayer, que era el último día en Praga, aprovechamos para dormir hasta tarde ya que íbamos a ir a ver el palacio y el tour era a las 2. Sinceramente creo que fue el tour donde prestamos menos atención ya que hacía un calor insoportable, parecía típico día de calima en el sur. El tour finalizó en un lugar desde donde se veía toda la ciudad, precioso. Cuando acabó algunas fueron al super y otras a cambiar las coronas a euros.
Esta mañana cogimos el tren hacia Viena y como no, tuvimos que echarnos otra carrera más para encontrar el andén, vamos a llegar en forma.

PD: próximamente en pantalla algunas fotos.
Muakkkkkkkkkkksssssssss.


Alejandra =)

viernes, 15 de julio de 2011

BERLÍN

El tiempo está pasando super rápido. Hace nada estabamos en Berlín y ya con la misma estamos en el hostal de Praga. Quizas podriamos decir que en Berlin es donde más nos hemos culturizado. Nada más llegar a Berlín nos informamos de los tour gratis por la ciudad (los mismos que hicimos en Amsterdam) para ir al día siguiente y aprovechar el día. Esa noche fuimos a cenar a un kebab muy cerca del hostal y luego a dormir. Al dia siguiente noos pusimos las pilas y empezamos con la aventura. Al igual que en Amsterdam, al ser un grupo grande nos separararon en dos grupos, pero aun asi todas vimos lo mismo con nuestros respectivos guias. Nos llevaron a ver la Puerta de Brandenburgo, el Reichstag, el muro de Berlin, Check point Charlie..Fue un verdadero pateo. Desde las 11 hasta las 5 caminando por Berlin,y lo peor de todo, sin comida. Asique nada más terminar muertas de hambre fuimosss a comer bien, como siempre, tiramos de menus baratitos. Después dimos una vuelta todas juntas, fuimos a ver una parte del muro (1 km y medio) pintada por verdaderos artistas..ya veran las fotos,son la bomba! El muro fue lo que más nos impactó a todas ya que es una pasada como una pared de 3 metros podía dividir a un mismo pueblo en dos partes: la de los sovieticos y los aliados (Gran Bretaña, Francia y América). De hecho, hoy en día todavia siguen habiendo diferencias entre el este y el oeste, ya que tan solo han pasado unos 20 años desde que parte del muro fue derrumbado. Como es normal despúes de un día de pateo, llegamos muertitas a casa (si, ya todas llamamos al hostal “casa”), empezamos la matanza de mosquitos VERDES, lota y yo hicimos una tipica pelea de las nuestras donde vuelan vasos, botellas, ropa, y todo lo que estuviera por el medio, y después mami Montse puso orden para dormir ya que al día siguiente nos esperaba otro laaaaargooooooo día. Nos levantamos a las 8.30 y fuimos a un campo de concentración: Sachsenhausen, una vez mas con un guia que nos contó todas las barbaridades que sucedieron entre 1933 hasta 1960 y algo. Estabamos todas con carita de miedo y un poco cansadas ya que el tour duró unas 5 horas pero mereció la pena. Soo casi vomita cuando entramos en el deposito donde se hacian las autopsias, Montse insistia en que una rampa era para subir a minusvalidos hoy en día cuando en realidad era una rampa para tirar los cadaveres; y las demás no parabamos de huir de las miles de abejas que habían y leyendo todos los paneles de información que encontrabamos. Estabamos tan inspiradas con la historia de Alemania que al llegar al hostal teniamos la intencion de ver la peli de Anne Frank, pero nos quedamos con las ganas ya que el internet era un poco caquita..asique Montse, Julia y Lota se motivaron grabando “videoclips” , Sofi intentó hacer un guiness record intentando alargar y rapidamente absorver su lapo moco como si se tratase de un yoyo (si, es asqueroso pero aluuucinaaaaaante llegó a ser de un tamaño más largo que un boli…) y luego Lota y yo repetimos pelea, pero esta vez con pasta de dientes y puños y patadas por medio. Nos acostamos a las 11.30 y walaaa al dia siguiente rumbo a Praga. Ya enla estación de Berlin, estabamos tumbadas en el suelo como de costumbre cuando pasó un tren y todas pensando que no era, ni nos inmutamos, pero Montse, como siempre, se acercó por curiosidad a la pantalla para ver que tren era el que había llegado, y sooooorpresaaa..era nuestron tren. Todas estabamos tumbaditas y relajadas hablando y de repentee aparece Mon corriendo hacia nosotras gritando “que es este!! CORRAN!! “ y asi en cuestion de segundos levantamos nuestro pequeño campamento y empezamos a correr como autenticas gilipollas por la estación. Luego descubrimos que podriamos haber caminado tranquilamente ya que luego tardó diez minutos en salir…en fin, tipico de nosotras. El tren estaba lleno de gente, y después de caminar unos diez minutos por los vagones para buscar nuestro asiento, llegamos y vemos que unos alemanes estaban sentados en nuestro sitio..asi que los echamos a los pobres pero no ibamos a estar 4 horas de pie cuando hemos pagado por esos sitios jejje.Pero bueno ya estamos en Praga y mañana ya empezamos a conocer todos sus rincones 
PD: papis y friends love you all! besoooooooooooooooos


María :)

martes, 12 de julio de 2011

por fin en Berlin

la idea de dormir en la estación fracasó; eran las 12 y estábamos en una esquinita sentadas con nuestro campamento montado cuando un guarda de seguridad se nos acerca y con mucho "cariño" nos dice que la estación cierra a la 1, es decir, nos quedabamos en la puta calle, PEROOOOOOOOOOOOOOO...se nos ocurrió la idea de volver al hostal para ver si con un poco de suerte nos dejaba quedarnos gratis en recepción hasta las 5:30 ya que a las 6:30 salía el tren para Berlin. Despúes de caminar unos 20 mins en la fría noche de Amsterdam y todo el trayecto pensando que bola meterle al recepcionista para que nos dejara quedarnos; llegamos a Stayokay Stadsdoelen hostel. Al entrar Sofía se adelantó y le contó la historia metiendole un poco de dramatismo. Todas detrás de Sofi estábamos poniendo carita de pena y así conseguimos que nos dejara quedarnos en los sillones. Teníamos por delante cinco horas de espera y nos pusimos de acuerdo para intentar no dormirnos ahí ya que nos daba mosca porque ya bastante cara habiamos tenido al quedarnos ahí por la cara jeje. No todas cumplieron, hubo algunas que durmieron entre 30 mins y 1 hora, y las demás hicieron tiempo con el portatil y jugando a las cartas. A las 4 se nos presentí un brasileño muy simpático y guapete. Nos contó su vida más o menos; estaba en el primer año de medicina, no le gusta bailar, no bebe, no fuma, es decir, el chico perfecto patra todas PERO HABÍA UN PEQUEÑO INCONVENIETE, no buscaba las relaciones serias. Gracias a él el tiempo se nos pasó rápido y a las 5:30 ya estábamos caminando de nuevo hacia la estación (dato interesante: a las 5 de la mañana ya es de día en Amsterdam).
Ya en el tren todas nos quedamos sopas ya que eran 7 horas de trayecto y estábamos tan cansadas que se nos pasó volando. Y aquí estamos ya, en el hostal de Berlin que no está nada mal aunque se encuentra un poco lejos del centro asi que, de nuevo, hola señor metro...

PD: hoy no hay posdata

besitoss

María y Montse