lunes, 18 de julio de 2011

Praga

Dos semanas fuera. Exactamente hace dos semanas comenzaba nuestra aventura y se nos han pasado volando. A Praga llegamos el viernes a eso de las 4, con una no muy buena impresión de esta ciudad. Nada más llegar teníamos que cambiar el euro a coronas, un follón. Montse me acompaño a cambiar dinero y al final tuvimos que recurrir a un cajero automático... y error. Nos estafaron con el cambio de moneda. Todo esto ocurría mientras cargábamos las maletas, estábamos cansadas y sofocadísimas. Nos sentimos muy inútiles. Cuando llegamos por fin al hostal el recepcionista nos sugirió un sitio, ya que todas teníamos que cambiar a coronas. Como ya es normal en nosotras fuimos a almorzar a un italiano (ya hemos perdido la cuenta de las veces que hemos ido a los italianos). Para hacer la digestión paseamos un poco para conocer la ciudad. Fuimos a la plaza de la Ciudad Vieja, donde nos acosaron un poco para que compráramos la entrada para salir de fiesta. La mejor promoción fue la de un tal Dylan, que nos dio una vuelta gratis alrededor de la plaza con una bicicleta circular para 6, algunas dimos hasta dos vueltas y nos encantó, tanto la bici como el apuesto chico. Lo malo de esa vuelta tan eufórica en “bici” fue que la linda de Lota perdió su amado móvil. Seguidamente nos siguieron intentando convencer para ir al “Pub Crawl” (ya que somos el alma de la fiesta). Fuimos a ver un local de una de las promociones y era una iglesia, parecía una secta, demasiado jacosa. Al salir por patas de la siniestra iglesia intentamos buscar el Tesco, un supermercado supuestamente barato, pero fue una misión fallida, ya que cuando lo encontramos ya había cerrado.
El primer día completo que estuvimos en Praga fuimos a hacer el Tour. Llegamos a la plaza que era el punto de encuentro, pero nos equivocamos de compañía. Una guía con un acento mexicano muy peculiar nos empezó a “explicar” chillando el reloj astronómico, no paraba de repetir:
“les invito a que alcen la mirada y ubiquen la manita dorada (por ejemplo) representa….”
“ahora les invito a que alcen un poco más la mirada, ¿lo ven?”
Como esa explicación nos apasionó tanto, ya que nos trataba como estúpidas, no dudamos en ir a ver si encontrábamos la otra compañía de Tours. Por suerte la encontramos y tuvimos un tour digno, donde nos explicaron la historia de Praga, una ciudad que hasta hace unos 20 años siempre le habían indicado cómo y qué tenían que hacer. Además el guía nos contó que los checos son tan ariscos y desconfiados por la historia que tienen, cosa que comprobamos en varias ocasiones (supermercado, Exchange Money,…). Ese mismo día por la mañana surgió el primer mal entendido, después de casi dos semanas de convivencia, pero a la hora de comer ya estaba más que solucionado. Puede sonar un poco papelón, pero creo que esa mini discusión por la manera que hubo de decir alguna que otra cosa, nos hizo más fuertes, nos unió mucho más.
Cuando terminamos el Tour fuimos a almorzar escalope, si, otra vez a un italiano. Nos llevamos la sorpresa de Praga. Cuando ya algunas habían terminado, y otras ya estaban casi, entraron dos policías a hablar con el camarero. En seguida el camarero le dijo a Natalia que había alarma de bomba, imagínense nuestras caras. Mi reacción fue de “niñas cojan el escalope y vámonos, YA”. Fuimos a salir del restaurante ya que había un guardia ordenándolo, pero el camarero con toda la cara del mundo nos dijo que teníamos que pagar, fue un jaleo, dejamos hasta de más (60 coronas que son 2,50 euros que ahora ese dinero se valora como una vida para nosotras). Nada más salir del restaurante vimos una maleta vacía en frente de donde estábamos, y ya la calle la habían desalojado. Nos fuimos al hostal un poco asustadas y María con el escalope en mano. En el hostal empezamos a hablar de lo ocurrido y fue demasiado gracioso. Julia pensó que iba a ver un golpe de estado, Soo que nos iban a decir que la comida estaba infectada, y yo no paraba de pensar en refugiarnos debajo de la mesa del restaurante. Al final fue solo un aviso.
Después de tanto ajetreo descansamos para salir por la noche. Salimos a una discoteca de 5 pisos que la verdad es que estaba bastante bien, pero nos asábamos, cuales pollos en un asadero. Nos lo pasamos genial.
Ayer, que era el último día en Praga, aprovechamos para dormir hasta tarde ya que íbamos a ir a ver el palacio y el tour era a las 2. Sinceramente creo que fue el tour donde prestamos menos atención ya que hacía un calor insoportable, parecía típico día de calima en el sur. El tour finalizó en un lugar desde donde se veía toda la ciudad, precioso. Cuando acabó algunas fueron al super y otras a cambiar las coronas a euros.
Esta mañana cogimos el tren hacia Viena y como no, tuvimos que echarnos otra carrera más para encontrar el andén, vamos a llegar en forma.

PD: próximamente en pantalla algunas fotos.
Muakkkkkkkkkkksssssssss.


Alejandra =)

3 comentarios:

  1. waaaajjajajaajajajjajajajajjajajajajajajajajajjajajajajaajjajajajajjaj, me encantó lo del escalope aleji !! xDDDDDD jajajajajaj que locas sois, un besitoooo grande :D

    ResponderEliminar
  2. Quiero una foto con la huida escalope en mano. Esas son mis chicas, tienen claro lo importante

    ResponderEliminar
  3. Aleeeeeeeeeee tia creo q nos has recibidos mis sms xq no me has contestado pero me da q es por los prefijos y vine a caer antes en la cuenta, cuidate mucho ca y me alegro de que estes disfrutando mucho ya me daras detalles pillina sigue disfrutando que dentro de poco ya nos vmos(L)

    ResponderEliminar